lunes, 21 de noviembre de 2016

UNA DOCENA DE NOTAS DISCONTINUAS

          UNA DOCENA DE NOTAS DISCONTINUAS
Hoy yo también estoy como en tiempo de adviento, de espera imprecisa, tal vez porque en realidad no espero nada. Ni la mañana está fría ni yo estoy destemplado, sencillamente me encuentro medio diluido, sin saber qué rumbo tomar ni qué consideraciones proponerme. En estos casos tal vez lo mejor es tirar de fondo de armario, de mis papeles con notas que semiduermen encima de la mesa de trabajo y anotar cualquier esbozo de idea o cualquier imagen que, seguramente, debería ser desarrollada con algo de esfuerzo. Qué le vamos a hacer:
.- Casi siempre vivimos en un “como si…” que añora una realidad pero que no acaba de alcanzarla nunca. De ilusión también se vive. Como si fuera fiesta, como si fuera invierno, como si A estuviera aquí, como si…

.-  Tal vez la existencia sea capicúa. O no. ¿Será lo mismo leerla desde el principio hacia el final que desde el final hacia el principio?

.- ¿Por qué siempre contamos la caridad desde el rico hacia el pobre y no desde la visión del pobre? ¿Y quién es realmente el pobre?

.- Cierto actor de fama ha pasado del éxito a mendigar en las estaciones de Metro de Madrid: el mundo es una representación pero las luces de la pasarela se apagan enseguida.

.- No siempre llueve de la misma forma. A veces llueven perlas que golpean en los tejados e iluminan el suelo y dan resplandor a la hierba y a las baldosas.

.- En plena primavera, los árboles lloran polen y mis ojos los acompañan en el llanto.

.- El límite más silencioso que conozco: el que separa la vida del olvido.

.-  La línea del tiempo pasado se convierte en puntos discontinuos, los que han acotado los recuerdos que permanecen con nosotros.

.- Si me pongo a recordar momentos felices, ya estoy creando otro momento feliz nuevo. Lo mismo me sucede con los momentos infelices.

.- Un deseo tal vez original: hacer todo el camino de Santiago cogidos de la mano.

.- ¿Es una suerte saber qué te aguarda cada día o es mejor salir a ver qué pasa, con la mente vacía y ligero de equipaje?


.- Salgo a la calle y solo me acaricia el aire de tu ausencia.

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