jueves, 7 de julio de 2016

SINIESTRO, CRUEL, PAYASO


Trece años después de los crímenes, un amplio informe británico viene a confirmar lo que cualquier mente alfabetizada conocía: que la guerra de Irak fue una sarta de mentiras, un crimen organizado y una decisión que solo podía acarrear muerte y destrucción. Millones de personas se manifestaron en todo el mundo, también en España. Yo lo hice muy activamente en Béjar.
Uno de los comparsas impulsores fue el señor Aznar López, un Presidente de Gobierno SINIESTRO, CRUEL Y PAYASO. Quería ponerse en la Historia a costa de lo que fuera y lo consiguió en unos ratos hablando tejano con un alcohólico, fanático y casi analfabeto.
Pero no lo hizo él solo, su decisión fue aprobada entre aplausos y risas por todos los diputados del Partido Popular en el Parlamento. Lo vieron mis ojos y le dolió a mi corazón y a mi mente. Aplíquenseles los mismos adjetivos. Una muestra más del estilo, de la chulería y del matonismo de cierta forma de ver el mundo.
La guerra se hizo sobre todo por cuestiones económicas y, por esa razón, murieron centenares de miles de personas, se desencadenó una reacción religiosa y política de extremismos que sufrimos todavía y seguiremos sufriendo durante mucho tiempo, España padeció el peor atentado terrorista de la Historia, a Occidente le está costando la seguridad un ojo de la cara, y nada, absolutamente nada, es ahora mejor que antes de este crimen contra la humanidad.
Algunos de los actores piden, aunque sea con la boca pequeña, perdón, y no terminan por reconocer sus mentiras porque supongo que eso y tirarse inmediatamente desde lo alto de un puente tendría que ser lo mismo para su conciencia. Otros, entre ellos el SINIESTRO, CRUEL Y PAYASO, no suelta prenda, y sus allegados siguen jaleándolo sin rubor. Asco me dan todos, los actores, los consentidores y los aplaudidores, directos e indirectos.
Seguramente esto puede ser así porque no cuesta nada ni siquiera en términos sociales y políticos. Dan ganas de pensar, a la vista de los resultados, que no solo no cuesta sino que suma apoyos y adhesiones. A las pruebas me remito. Y eso desanima un montón y provoca o la huida hacia uno mismo, o la respuesta abrupta y poco amistosa.
El mismo día se anuncia la incoación de un expediente para multar a España desde la CEE por cuestiones deficitarias. Unos miles de millones de euros. Y es otro asunto lleno de mentiras y de trampas tanto desde el Gobierno de España como desde el de la CEE. Al menos esto es menos grave. Me parece a mí porque para la mayoría tal vez esto de que le rasquen el bolsillo le resulte más picante que los miles y miles de muertos. Si aplicamos la analogía…

No es buen día precisamente. No lo es.

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