LECCIÓN DE AMOR
Es la feroz vehemencia en
practicar el tacto,
el surco fecundado por los altos
rayos,
la noche incandescente de la
piel,
la hoguera en que la brasa es
rosa pura,
la pira en que sucumben las
pasiones
tras cumplirse la alegre
ceremonia
de todos los contactos,
una lumbre que asciende hasta abrazarse
con el aire más fluido y más
sediento,
el roce del aliento en la
conquista
del frenesí y el ansia de otro
cuerpo,
la plenitud del fuego, las
señales
exactas, infalibles, de
purificación,
la pira que consume y aniquila
la posesión más alta, la
conciencia
del último contagio entre dos
fuegos
que mueren desgastándose en el
tacto
hasta hacerse ceniza en el
recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario