martes, 8 de diciembre de 2015

ASÍ



ASÍ

Con la terca impaciencia de las olas,
como un libro final, sin fe de erratas,
como un árbol ardiendo entre sus ramas,
como un reloj de arena que se esparce
por todos los caminos de mi cuerpo.

Como el primer rumor de la mañana
que limpia la codicia de la noche,
como un sueño infinito y deseable…


Me habitas, me desvives, me condenas.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Uauuuuu!....me encanta.