domingo, 11 de octubre de 2015

LA DOBLE REALIDAD DE LAS PALABRAS



LA DOBLE REALIDAD DE LAS PALABRAS

Si escribo simplemente"irrespirable",
¿me estoy haciendo acaso irrespirable?,
¿estoy dando certeza a lo que entonces
me ahogará por mecánica biológica?

¿Debo decir, entonces, "respirable"
y respirar también profundamente,
negándome la angustia y los dolores
y olvidar la palabra "irrespirable"?

Pero ¿cómo he de hacer ese viaje
de lo que es imposible
hasta otra realidad más placentera?
Tan solo la palabra me consuela,
me falta solo el aire en la palabra.

Si dejo de escribir y voy al centro
de mí mismo, vuelvo a serme,
me consuela el remedio del silencio

y siento el aire puro por mi cuerpo. 

No hay comentarios: