PROVERBIOS
Si quieres ser
más humano,
piensa que tan solo es grande
lo que tienes en tu mano:
lo demás suéltalo al aire.
Ni finito ni
infinito:
despacito…, despacito…:
todo pasito a pasito.
Te alabaste por
ti misma.
Qué flaco favor te hiciste
dejando ver los defectos
de que tanto te escondiste.
Si mentir para medrar
entorpece la razón,
qué poca razón te queda
cerca de tu corazón.
Mejor esconder los méritos
que silenciar los defectos:
todo es cuestión de silencios.
El mérito resplandece
con luz propia y con fulgor,
no necesita de halagos
ni del necio adulador.
Tenía miedo del contrario,
cobarde era y sin valor:
a lo que teme el valiente
es a su propio temor.
Esfuérzate en pensar bien:
si te equivocas, no importa;
si aciertas…, mira qué bien.
¿Me prestas el abanico
que da frescor a tu cara?
Que siento celos del aire
si se asoma a tu garganta
y no sé cómo rogarle
que te deje y que se marche.
A lo lejos, los rumores
del agua que lleva el río;
y más lejos, tus amores.
Yo, aquí, muertito de frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario