lunes, 30 de septiembre de 2013

HOY ME ABRAZA LA VIDA

HOY ME ABRAZA LA VIDA
De nuevo estoy sentado en esta piedra
que adorna las esquinas del camino,
y noto en mis contornos
que me abraza la vida con el dulce
sabor de sus espejos.
Hay cálidos espacios que me pertenecen
y tiempos en los que casi entiendo
por qué la luz es luz
y por qué a los horarios de la tarde
les siguen otras tardes y otras tardes
con la simpleza y el consentimiento
de lo que nunca exige su sentido.

Hay ecos y recuerdos
de todo lo pasado y lo vivido,
como si todo fuera un río eterno
colmado por las lluvias
que dejan en la orilla las espumas
y el latido ya gris de viejas voces

También hay sueños rotos y perdidos
de lo que quiso ser y se quedó en la huella
del dolor, la derrota y el fracaso:
estas derrotas duelen
cuando son para siempre
y exigen caminar a ras de tierra,
con los pasos contados,
los límites precisos, la certeza
de que lo eterno es solo un desvarío.

Pero yo soy la vida, sigo siendo
la posibilidad de amar,
de ser agradecido, de sentirme
agotado pero erguido, de abrazarme
a este mundo fugaz que me rodea,
a los humildes signos que me anuncian
lo hermoso de vivir.

Aunque me habite
un corazón cansado,
que late sin parar hasta que el tiempo
decida que ya es hora

del descanso final y del olvido.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Siempre somos la posibilidad de vivir o morir en vida, depende de nuestro espíritu.