jueves, 25 de octubre de 2012

ROMANCE PARA EL TRASPLANTE DE MARILÓ


Hay una llamada periodista, Mariló Montero, que anda predicando, como filósofa de tendedero, que tal vez el alma se traslade a trocitos en los órganos que se trasplantan, y que habría que tener cuidado con el carácter y la moralidad del donante. Todavía andamos en esas, maleducando en la tontería, en el analfabetismo y en el miedo a la población. ¡Y lo hace desde los medios públicos! ¡Y forrándose!
ROMANCE  PARA EL TRASPLANTE DE MARILÓ
De los caminos del alma
duda Mariló Montero,
pues no sabe si acompaña
al trasplante de los miembros
o se queda dormidita
entre las nubes del cielo
cuando se estira la pata
y se desfallece el cuerpo.

Es la duda tan profunda
y tan arduo es el empeño
en encontrar  la respuesta
y el dictamen verdaderos,
que a todos tiene convulsos
la cuestión y el argumento.

Hoy los buscan los obispos,
los sesudos reporteros,
los filósofos al uso,
profesores, camioneros,
y hasta les siguen el rastro
cirujanos postineros.

Los quirófanos se llenan
de avisados agoreros
que predican sus hallazgos
en sermones mañaneros.
Unos dicen que en riñones
de sorprendidos enfermos
se observa un halo que brilla;
otros que, al mirar postrero
del enfermo que se muere,
se escucha, como en un eco,
cómo sale el alma en pena
volando hasta el otro cuerpo;
algunos ya llevan velas,
cirios y hasta candeleros
para venerar el tufo
y el entorno milagrero.

Los deudos de los donantes
suplican -por ser sus deudos-
que lleguen salvos y enteros
a las puertas de los cielos,
o incluso ruegan que el alma
les siga hasta los infiernos,
o que se quede con ellos
penando en el cementerio.

Allí se forman las guerras,
las luchas y los enredos,
y no hay hospital tranquilo
en medio de este revuelo.

Entre tanto, Mariló,
que es de apellido Montero,
periodista por el nombre,
no por sus dotes e ingenio,
sigue alumbrando paridas
e idioteces en los medios,
presume de periodista,
se lleva nuestros dineros
y recibe del tendido
muchos halagos y premios.

¿Sería mucho, Mariló,
 y de apellido Montero,
pedir desde estas palabras
que te cambien el cerebro?

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Ja,ja,ja,ja .....me he reído un rato con este poema jocoso que le dedicas a la tal Mariló. Muy ocurrente.