lunes, 14 de noviembre de 2011

AMONESTACIONES AMABLES A UN SONETISTA CANSADO

(Soneto elevado a la décima)
Pusilánime, rígido, medroso,
turbado, vergonzoso y apocado,
gúevón, modesto, tímido, cortado,
algo cagueta, oscuro, temeroso.

No quiero resultar muy enojoso
pero sabes que tengo encomendado
pincharte sin piedad en el costado
por ver si no decaes y escribes otros

cuartetos que nos pongan en camino
de conseguir un ramo de sonetos;
e infiero y hasta a veces adivino

que han de servir de gozo y de contento,
o al menos de alegría y regocijo,
al recuerdo feliz de nuestros nietos.

Perdona por ponerme tan adusto:
creo que con un amigo es lo más justo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

“¿¡¡Pusilánime, rígido, medroso,
turbado, vergonzoso y apocado,
guevón, modesto, tímido, cordado,
algo cagueta, oscuro, temeroso!!?”

Para mí es hoy un día venturoso,
Pues me viene el primer cuarteto dado
Y tendré el segundo terminado
escribiendo, por ejemplo: melindroso.

¡Cuánto tiempo, por Dios, habrá perdido
para encontrar epítetos tan finos,
tratando de clavarlos como arpones!

En catorce palabras, ¡qué alarido!,
Son cantos, lanzados con tirachinos.
¿¡Cantos son!? afíneme los trombones.

Díjome mi madre en ocasión cierta:
Haz oidos sordos a palabras necias.
(¡Tarde lo he recordado!).

Antonio Merino